La Justicia da la puntilla a los macroPAI que ya tumbó el estallido de la burbuja

Quizás en los casos más emblemáticos de la Comunidad valenciana la justicia haya llegado a tiempo para anular esos macroproyectos salvajes, pero en la gran mayoría, cientos de Planes urbanísticos, no ha sido así y hoy tenemos que avergonzarnos de su realización 'ilegal', con la complicidad y apoyo de todas las administraciones, ya sea en Valencia como en otros lugares del país.
"VALENCIAPLAZA* : En los años de la fiebre del ladrillo cada metro cuadrado de suelo, por pedregal que fuese, parecía susceptible de convertirse en oro puro. Aún resuenan los ecos de aquel empresario inmobiliario, hoy en concurso de acreedores, que dio la orden a sus directivos de comprar todo el suelo que estuviera disponible. En aquellos años de locura colectiva se lanzaron tantos proyectos que resultaría un ejercicio terapéutico hacer un repaso de tantos anuncios de urbanizaciones con golf que iban a atraer a miles y miles de inversores y turistas muchos de los cuales no pasaron de planos o maquetas más o menos pretenciosas presentadas en aquellas ferias de las vanidades que eran los salones inmobiliarios.

De todos aquellos en el aire quedan demasiados cimientos abandonados y consecuencias de todos conocidas. Tierra quemada. Empresas hundidas por la ambición, bancos intervenidos y quebrados, familias arruinadas... Una historia del pasado que, desgraciadamente, regresa cíclicamente a las primeras páginas de la actualidad. No es casual que así sea, ya que lo ocurrido en aquella casi década prodigiosa fue de tal magnitud que ni la economía ni la justicia ha sido capaz de digerirlo aún.

Y son precisamente los tribunales los que están resolviendo aún importantes litigios ligados a los grandes desarrollos inmobiliarios que marcaron aquella época. En la última semana han sido tres de ellos los que han vuelto desde el pasado para recordar lo que ocurrió.

Este mismo jueves el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana anuló uno de los PAI más polémicos de aquella etapa, el de Rabasa en Alicante. La resolución del TSJCV pone de manifiesto una vez más la falta de rigor legal con que se dio el visto bueno a muchas de estas promociones. En concreto la sentencia considera que se vulneró la Ley de Contratos cuando la Conselleria de Urbanismo aprobó en 2009 el plan. Además, también deja sin efecto la adjudicación que hizo el ayuntamiento de Alicante al empresario Enrique Ortiz. Una adjudicación también rodeada de polémica y que está siendo investigada por la Justicia dentro del conocido como caso Brugal.

El plan Rabasa era una actuación urbanística de ingentes dimensiones. Afectaba a 3,6 millones de metros cuadrados de suelo rústico que iba a ser recalificado y se preveía la construcción de 12.503 viviendas. A pesar de estar aprobado, Ortiz no ha llegado a poner en marcha el proyecto.

Tampoco lo hizo, pese a tener inicialmente todos los papeles en regla Jesús Ger, el propietario de Marina d'Or, con el plan de Cabanes-Orpesa. En este caso se trataba del mayor PAI aprobado en la Comunitat Valenciana. Afectaba a 18 millones de metros cuadrados en estas dos localidades de Castellón. En su día se disputaron la adjudicación del PAI Lubasa y Marina d'Or. Se invirtireron grandes cantidades de dinero en comprar suelo en una competición por quedarse el proyecto. Finalmetne fue la empresa de Ger la que se llevó el concurso con un plan para convertir aquel secarral en una especie de Las Vegas, con infraestructuras turísticas y hoteleras tematizadas.

Pero como ocurrió con Rabasa, en el PAI de Cabanes tampoco se cumplió con la Ley de Contratos y el TSJCV lo tumbó la semana pasada. Y como había ocurrido con el desarrollo de Alicante, pese a toda la inversión realizada para quedarse con el plan, Marina d'Or no ha movido ni una piedra en todos estos años. Paralizado por falta de negocio y porque la empresa de Ger no puede ahora hacer una inversión de la magnitud que requiere su idea, el empresario llegó a ofrecerselo a Sheldon Adelson como alternativa a Madrid para su Eurovegas. Fue un tiro al aire, en realidad.

Estos dos proyectos, el de Rabasa y el de Cabanes, están ahora en el aire. El Consell, que es quien incumplió la ley al aprobar los PAI sin seguir los trámites correctos, debe decidir ahora si recurre las resoluciones del TSJCV o si abre la puerta a que se vuelvan a poner en marcha los trámites para volver a licitar las urbanizaciones de estas zonas de forma legal. Una situación esta última que choca con el fin de ciclo del negocio inmobiliario, lo que pondría en duda su viabilidad.

EL 'PELOTAZO' DE PORXINOS SE SALVA

En este proceso de revisión judicial de unos proyectos que la crisis económica ya se cargó ha salido indemne el PAI de Porxinos. Esta misma semana también se conocido una sentencia del Tribunal Supremo por el que se desestima el recurso que había interpuesto el Estado contra un proyecto que fue calificado en su día como un "pelotazo" por el entonces presidente del Valencia CF Juan Bautista Soler.

Porxinos fue el ejemplo más evidente de cómo, con información privilegiada, se podían comprar hectáreas y hectáreas de naranjos y esperar su recalificación por parte de los poderes públicos, como ocurrió en este caso. Sin embargo en este caso el recurso que había planteado el Gobierno era por la falta de agua. Sin embargo, en esa apelación judicial se hizo erróneamente, con lo que no se ha podido anular. El Plan de Actuación Integrada (PAI) de Porxinos contempla la construcción de una nueva ciudad deportiva para el Valencia CF y unas 2.400 viviendas, con una inversión solo en la urbanización de casi 60 millones de euros.

Porxinos se aprobó en 2005 y tiene que acoger algún día la nueva ciudad deportiva y más de 2.400 viviendas. El agente urbanizador de este PAI es la empresa Litoral del Este, una sociedad propiedad del Valenci CF,l aunque la mayor parte del suelo se vendió a Nozar por el doble de lo que costó. Ahora es propiedad del BBVA. Litoral del Este, pese a tener todos los permisos, no ha movido tampoco un metro cuadrado de tierra. De hecho, el Valencia CF ha pedido un aplazamiento al Ayuntamiento de Riba-roja de Túria.

Porxinos, Rabasa, Marina d'Or Golf o Nou Mil.leni, el macroproyecto de Llanera que también fue anulado judicialmente, son nombres que hicieron fortuna en plena burbuja inmobiliaria y que han sido cuestonados en los tribunales. Pero antes el mercado les dictó la sentencia.


* Valencia Plaza - JOAQUIM CLEMENTE . 31/05/2013
Foto: Alicante, maqueta Plan Rabassa - vplaza



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