Otro aeropuerto sin aviones

ELPAÍS/Murcia* : Antonio Sánchez Hernández utiliza la lógica aplastante del campo. “Imagino que lo abrirán para luego cerrarlo”, afirma mientras señala lo que los carteles llaman el “Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia”. Antonio, de 72 años, marmolista jubilado y agricultor en sus ratos libres, riega sus 20 fanegas de tierra para intentar salvar la cosecha. El aeropuerto que señala al otro lado de la carretera es un edificio gris con láminas de acero inoxidable. Es bonito y dicen que ha ganado premios de diseño. No se puede entrar, solo ver los matorrales que asoman entre la pista, el aparcamiento vacío, la torre de control sin estrenar. Ni un vuelo comercial ha aterrizado aquí, entre almendros y frutales, pese a que la instalación, que ha costado 266 millones de euros, lleva un año terminada. A la lista del bochorno, aeropuertos sin aviones —Castellón, Ciudad Real, Huesca...—, se suma el de Corvera, con menos publicidad y sin haber sido inaugurado.

Murcia iba a ser Florida. O mejor, California. En la burbuja, proliferaron los resorts —miles de viviendas y campos de golf— cerca de la costa para atraer británicos. El Gobierno regional, del PP, se sumó a la fiesta. El dinero parecía no ser un problema. Así nació la autopista de peaje Cartagena-Vera, que recorre 100 kilómetros de costa casi virgen para dar servicio a las futuras urbanizaciones. Después iba a ir Marina de Cope, un megacomplejo en un parque natural. La guinda era un aeropuerto privado para atraer enjambres de turistas. Al presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, no le bastaba con el gran aeropuerto de Alicante, a 75 kilómetros de Murcia. Ni con el uso parcial de la base militar de San Javier, en Murcia.

Por eso en 2006 adjudicó a un consorcio liderado por Sacyr la construcción de este aeropuerto. “Es único porque no ha constado un euro público y la titularidad es de la comunidad”, cuenta en su despacho el director general de Transportes, Antonio Sánchez-Solís. A la entrada de la consejería hay una gran maqueta del aeropuerto. Y frente al despacho del consejero, otra.

En 2008, al comenzar las obras, pronto se vio que nada iba según lo previsto. “Entonces cae la financiación bancaria y el concesionario encuentra dificultades, se bloquean las negociaciones con las entidades financieras, y la comunidad autónoma lógicamente acudió en auxilio del concesionario avalándole. Eso no supone que haya puesto una peseta”, cuenta Sánchez-Solís.

El “auxilio” fue un aval de 200 millones de la comunidad al proyecto. Lo introdujo el PP en una enmienda a los presupuestos de 2010 y así ligó su destino al de la obra. Si la concesión quiebra, los bancos —Caixabanc, Espirito Santo, Caixa de Tarragona, Caja Segovia, Cajasol, el ICO y la Caja de Tarragona— exigirán 200 millones a una comunidad endeudada y que en 2012 tuvo que pedir 527 millones al Fondo de Liquidez Autonómica. “Era el momento de dejar caer la obra y no habría pasado nada, pero Valcárcel se empeñó en seguir”, dice una fuente conocedora del plan que exige anonimato.

Con el aval de la comunidad fluyó el crédito y las obras volvieron a coger ritmo. Acabaron hace un año, según fuentes del proyecto, aunque no hubo corte de cinta ni cava. La imagen de los fiascos de Castellón y Ciudad Real sobrevuela Murcia. Ningún político lo inaugurará sin un avión. “Está en fase de equipamiento y faltan algunas autorizaciones”, matiza el responsable de transportes autonómico, quien no da fecha para su apertura: “Sería imprudente”. La hemeroteca está llena de anuncios con la próxima apertura del aeropuerto.

El principal problema es que, a 35 kilómetros, el Ministerio de Fomento acaba de invertir 70 millones en mejorar el aeropuerto de San Javier. AENA, la sociedad encargada de gestionar la parte civil, construyó entre 2004 y 2011 una nueva terminal, otra pista y una torre de control. Y exige que la comunidad o el aeropuerto nuevo se los paguen. “Ni la comunidad ni el concesionario tienen ese dinero. Lo que pueden hacer es traspasarle esos activos al Ministerio de Defensa”, cuenta una fuente del proyecto.

La situación es endiablada: un aeropuerto nuevo de 266 millones que exige que cierre otro, público, que está a 35 kilómetros y en el que se acaban de invertir 70 millones que nadie puede compensar. “Valcárcel se empeñó en tener su aeropuerto cuando sabía que AENA estaba invirtiendo en San Javier. Dijo que triplicaría la llegada de turistas y no hay nada”, critica Begoña García Retegui, portavoz socialista. En Murcia se esgrime el agravio respecto a Alicante. “Murcia ha sido tradicionalmente muy castigada en materia de comunicaciones. La autovía del Mediterráneo paraba en Alicante, hasta hace poco no tenía una autovía con Madrid y no hay red de tren desdoblada. Y eso que es una región turística”, alega Sánchez-Solís. El Gobierno de Murcia insiste en que no será otro aeropuerto sin aviones. Valcárcel ha dicho que no es un aeródromo “para pasear”, en alusión al de Castellón, que se hizo “a mayor gloria del padre de la nena” —dardo contra Carlos Fabra y su hija Andrea—.

Pese a que la comunidad afirma que todo está en orden y no hay ningún riesgo con el aval, pasan los meses y los accionistas se inquietan. Junto a Sacyr —que cuando se lanzó la obra presidía el murciano Luis del Rivero— hay en el capital empresas de Murcia (El Pozo y Cementos Cruz), bancos (CAM y Caja Murcia) e Inmobiliarias (Montoro e Hijos e Inprisma). Cada una de estas tiene una participación que ronda el 6%, pero algunos empiezan a cansarse de pagar intereses y no tener fecha de apertura. Montoro e Hijos ya ha pedido salir del accionariado, según la empresa.

Incluso si AENA acepta cerrar el aeropuerto de San Javier, quedarán nubarrones. Los números con los que se montó el negocio son hoy más que dudosos: el tráfico de pasajeros en San Javier ha bajado de dos millones en 2007 a 1,2 en 2012. Si Corvera absorbiera todo el tráfico de San Javier no llegaría a los 5,2 millones de pasajeros en 2015, como preveía el contrato. “Si abre, habría que dar ayudas públicas inmediatamente, como se ha hecho con las autopistas de peaje. Además, se habría cerrado el aeropuerto público”, cuenta una fuente en la trastienda de la operación. La concesionaria no comenta la situación, aunque hay quien recuerda que renegociar las condiciones de la concesión es una práctica habitual.

Ajenos a las negociaciones entre Sacyr, AENA y la comunidad, en la zona cunde el desánimo. Los dueños del terreno denuncian que solo han cobrado una parte mínima de la expropiación. Ascensión Noguera está entre los 90 dueños afectados: “Estoy pagando una hipoteca por la tierra de limoneros que compré con toda la ilusión y ahora no hay nada”. Al menos, cuenta, ella trabajó en la construcción del aeropuerto. Está pendiente de los cursos de formación de personal, pero se retrasan una y otra vez.

Antonio Sánchez, el agricultor, vuelve a mirar a su alrededor y diagnostica: “No hay un duro. El dinero se ha ido. En ese resort hay 1.500 casas y viven 20 familias. Los extranjeros se han cansado de que les engañen”. Habla sonriendo, pausado, sin rencor, pero cada frase es un mazazo: “El aeropuerto no hacía falta, pero se han equivocado todos. Lo que teníamos que hacer en treinta años lo hicimos en menos de diez. Mi hija es profesora y en su escuela no tienen ni para el gasoil de la calefacción. El único avión que veré aquí será este pívot”. Y señala los tubos del sistema de regadío aéreo que pasan sobre su cabeza.

La autopista Cartagena-Vera está en concurso de acreedores y la ley que permitía la megaurbanización de Marina de Cope en un parque natural en la costa ha sido anulada por el Constitucional. ¿Se salvará el aeropuerto de la maldición de los planes faraónicos de Murcia?


* El País - RAFAEL MÉNDEZ Murcia 17 FEB 2013
Foto: El aeropuerto de Corvera, en Murcia.- elpais

8 comentarios :

otraindignadamas dijo...

Lo de Murcia es una locura, con unos gobernantes corruptos que solo quieren llenarse los bolsillos con dinero de obra pública y avalando a sus amigos... Y ahora, cuando aún no hemos salido del tema aeropuerto, que ya veremos como acaba , ya nos están metiendo en otro proyecto faraónico como va a ser el parque Paramount... también del amigo de los populares el Sr. Samper que tantos beneficios obtuvo de nuestros gobernantes con recalificaciones urbanísticas y aumento de edificalidad en sus terrenos...


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mariadelasmercedes dijo...

En Murcia gana la corrupción, el despilfarro y el enriquecimiento de unos pocos, es una región empobrecida y maltratada por sus gobernantes.Se gana también en megaproyecto millonarios, inútiles e imposibles que hacen las delicias de estos PP que desprecian a su población. ¿ cuántos sobres se habrán repartido para hacer este aeropuerto ? me pregunto...


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lluis_pais_valencia dijo...

La corrupción, la malversación, el despilfarro y la soberbia que todos estos factores han comportado, no han sido, bajo mi punto de vista, las CAUSAS, sino más bien las CONSECUENCIAS. Pero las consecuencias de qué? Las consecuencias de una excesiva dependencia del sector de la construcción dentro de un modelo económico distorsionado por una voracidad y una avaricia desmedidas; las consecuencias de disponer de un litoral mediterráneo envidiable desde el punto de vista paisajístico y de clima, lo que ha estimulado una codicia sin límites y la falta de escrúpulos en una cierta casta política gobernante que ha comportado su gradual destrucción y su sometimiento a una desenfrenada especulación urbanística....Podemos hablar de un sistema intrínsecamente corrupto indisolublemente ligado al modelo económico concreto.


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colespa dijo...

Completamente de acuerdo, tenemos mas aeropuertos que Alemania, el despilfarro ha sido monumental y la culpa la tienen estos gestores que solo han pensado en trampear y enriquecerse sin pensar en las consecuencias y esto concretamente lo podemos extrapolar al resto de barbaridades que se han cometido....


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7yoga7 dijo...

¿Qué más dará que un aeropuerto tenga aviones o no? Ya ha cumplido su función, forrar a los políticos de comisiones de construcción y recalificaciones de terrenos, a los constructores, etc. Ya se han forrado y lo demás les importa un huevo. Para eso quieren las competencias las autonomías para poder forrarse también, no van a ser solo los de Madrid los que se forren.


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ead1953 dijo...

Tiene que haber un ley que castigue no solo por corrupción, sino en estos casos, que no necesariamente tiene que haber corrupción (aunque vete tu a saber), pero si es claro que se han gastado dineros públicos en cosas innecesarias. TODAS LAS INVERSIONES PÚBLICAS TIENEN QUE ESTAR JUSTIFICADAS Y DEMOSTRAR SU RENTABILIDAD ECONÓMICA O SOCIAL, pero no voy a hacer lo que quiera porque me sale de allí... el que lo haga A LA CARCEL CON EL, valga aquí eso de VA-L-CARCEL...


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ciudadanofortun dijo...

¿Cómo es posible avalar con dinero público una empresa privada? Si hubo informes o no, si se los pidieron a quien iba a decir que sí, si una facción del PP ampliaba San Javier mientras otra "montaba" Corvera,... ahora es lo de menos. Lo de más son los recortes en sanidad y educacion, mientras tenemos aval por ejecutar, asesores a mogollón en las consejerías y ayuntamientos (¿alguien quiere contarlos?), tele autonómica, subvenciones a organismos católicos con excusas varias, la CAM saqueada ... Ahora es la hora de exigir responsabilidades. ¿Conseguirán torpedear a la vacilante justicia? No en vano se inventó aquí el refrán "Mas cacique que La Cierva". Y el caciquismo imposibilita los focos de progreso.


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galsia dijo...

Hay corruptelas que corren por entramados dificiles de ver para el ciudadano corriente, como lo de Bárcenas y demás. Pero España esta llena de ejemplos como este, de corrupción y/o despilfarro que están a flor de piel , que son perfectamente distinguibles para el ciudadano corriente (estadios, eventos de formula 1, televisiones públicas que hacen los mismos programas que las privadas, avales millonarios absurdos a clubes profesionales de fútbol...). Los ha tenido delante de sus narices durante años, y al parecer todo esto le parecía bien. Es más, a veces, cuando a alguien se le ocurría, en los tiempos de bonanza, analizar estas inversiones con espíritu critico se le tachaba de agorero o incluso antipatriota. Con esto quiero decir que además de culpar a los políticos tendríamos que empezar a culparnos a nosotros mismos. Porque mucho de lo que ha pasado es en realidad culpa nuestra.


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