Honduras.- La Justicia pone fin a las ciudades modelo

JESÚS GARZA/Tegucigalpa* : El Gobierno de Porfirio Lobo no ha conseguido sacar adelante un proyecto para crear ciudades gobernadas por empresas privadas con la excusa de salir de la pobreza.
La Corte Suprema de Honduras declara insconstitucionales las llamadas Ciudades Modelo. El 18 de octubre, el máximo órgano judicial hondureño cerraba el culebrón sobre la “creación de ciudades ricas” que el economista estadounidense Paul Romer y el Gobierno elegido por los golpistas, Porfirio Lobo, trataban de ‘vender’ a la ciudadanía. Todo empezó a mediados de 2011 cuando Romer defendió en varias reuniones con Lobo y con el presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández para establecer ciudades privadas, conocidas como ciudades modelo, espacios territoriales donde la libertad económica fuese la ley.

Después de los encuentros, los funcionarios hablaron ante los medios de comunicación sobre el “ambicioso proyecto de desarrollo destinado a superar la miseria económica”.

Espacios ‘libres’

El proyecto de Romer era crear enclaves ciudades-Estado, prácticamente independientes, administrados por expertos, que tendrían su propio Gobierno, sus propias leyes, incluso su propia moneda, lengua y administración de Justicia, a fin de que los inversores puedan tener seguridad. Todo a cambio de generar empleo en un país donde gran parte de la población en edad de trabajar está desempleada o emigra a países desarrollados.

Inmediatamente, se organizó una delegación oficial integrada por miembros del Ejecutivo, del Congreso Nacional, del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), magistrados de la Corte Suprema de Justicia y lógicamente de las secretarías de Finanzas y de Comercio. Visitaron Singapur, Hong Kong, para conocer in situ las estrategias de desarrollo económico de esas localidades, presentadas como ejemplo de ciudades modelo exitosas.

Al regreso de la gira, los delegados hablaron con entusiasmo de esa experiencia como lugares por la libertad económica que se han desarrollado mucho. Tras la campaña en los medios de comunicación, el Congreso Nacional emitió un decreto para crear, lo que en términos legislativos denominó: Regiones Especiales de Desarrollo (RED), las llamadas ciudades modelo o charter cities.

En ese decreto, se preveía la concesión de territorios deshabitados, unos 1.000 km por región, en los cuales compañías inversoras crearían las infraestructuras necesaria para que otras compañías establecieran industrias que incluirían viviendas para trabajadores que llegarían, según el proyecto de diferentes zonas del país, e incluso extranjeros en estos territorios con libertad económica y política, policía de seguridad sin legislación laboral.

Sin embargo, las zonas ‘no ‘afortunadas’ han exigido también la implantación de ese modelo. Lo que hizo que varios diputados, queriendo llevar esos sueños a los departamentos que representan, terminaran reformando el decreto de las ciudades modelo y ampliando la posibilidad de concesión a zonas pobladas. El nuevo decreto autorizaba nombrar gobernadores, tribunales de justicia, incluso recurrir a tribunales extranjeros donde consideraran mayores garantías jurídicas.

La iniciativa no paso más allá de la emisión del decreto. Tras tres años en el poder, el presidente Lobo pretendía, esta vez desde las urnas, ganarse los votos de los hondureños. Finalmente, el proyecto de las ciudades modelo se ha caído. Las elecciones primarias de noviembre y las generales de 2013 han perdido su programa estrella.


* Diagonal - Opinión - 13.11.12
Foto: TEGUCIGALPA. Acción contra la creación de ciudades modelo - El Observador Diez

1 comentarios :

CarlosR dijo...

Terrible urbanismo propio del neoliberalismo más atroz. Ya no se conforman con barrios o urbanizaciones elitistas, solo para ricos y al margen de del resto de la ciudad; ahora pretenden directamente levantar ciudades enteras por empresas privadas y solo para una minoría que pueda acceder a ellas, dejando el resto, ocupado por la gran mayoría de ciudadanos, sin atender debidamente.

Este ejemplo de Honduras es paradigmático de por donde van los tiros ultraliberales en urbanismo. Algo que rompe con la tradición de siglos, desde el inicio de las civilizaciones, donde las ciudades eran precisamente el lugar común por antonomasia, el punto de encuentro y vida para todos sus habitantes.

En este caso 'hondureño' parece que la ciudadanía ha reaccionado, protestando y reclamando los mismos servicios públicos para el resto de las ciudades del país. Pero, ¿qué ocurrirá en el futuro si el ultraliberalismo sigue arrasando?
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