Oviedo se sume en el caos tras caer un edificio en el centro

LAVOZDEASTURIAS* : El mal estado del hormigón utilizado para construir la estructura del edificio número 19 de la calle Argüelles provocó ayer su derrumbe y este, a su vez, el caos en Oviedo. Los cortes de tráfico derivados de la caída del inmueble se unieron a los problemas de circulación del fin de semana, lo que colapsó la ciudad al completo durante la mañana. Por la tarde, el desconcierto continuaba en las rondas sur y norte, así como en los accesos principales al centro. La calle Argüelles seguirá cortada, al menos, durante todo el fin de semana.
A ese caos circulatorio se sumó también la alarma social. Un edificio de 70 años se acababa de caer por problemas estructurales y la mayoría del centro urbano es de la misma época o anterior. Si a esto se le suma las advertencias lanzadas por los bomberos en su momento, sobre el mal estado de muchos inmuebles carbayones, y la petición del PSOE el año pasado para hacer una ITV de edificios porque diversos informes técnicos avisaban de posibilidad de derrumbes, el cóctel estaba servido y refrescó bien los corrillos mañaneros, tanto a nivel político, como técnico y, por supuesto, vecinal.

El concejal de Urbanismo, Alberto Mortera, resumió la situación: “Estamos hablando de edificios de la posguerra. Una época en la que los materiales eran muy pobres y el hormigón, aunque el de hoy sea sinónimo de solidez, el de entonces era lo contrario, porque tenía más arena que otra cosa y encima era de costa”. Mortera recordó que esa misma pobreza de materiales se da en otros puntos, “era el mismo problema que había en el Termómetro y en algún otro edificio más”. Aún así, el edil aseguró que no hay motivos para la alarma porque son cuestiones que tienen arreglo.

El inmueble se desplomó sobre sí mismo hacia las 11.50 de la mañana sin que se produjeran daños personales. Sólo quedó en pie la fachada, con la excepción del piso superior que también se desprendió. Tres factores ayudaron a que no hubiera víctimas. El primero es que desde mayo pasado no vivía nadie en el inmueble, que había comenzado a rehabilitarse hace un mes. Además, los trabajadores salieron antes de que se cayera tras observar grandes grietas en la estructura. El segundo es que la Policía Local acordonó inmediatamente la zona evitando males mayores. El tercero es que el edificio cayó hacia dentro y los únicos cascotes que saltaron a la calle, alguno de ellos sobre los coches que pasaban, fueron los que salieron disparados por la puerta del inmueble.

El motivo del desastre Los primeros informes técnicos, esgrimidos ayer a pie de derrumbe, han determinado que el edificio, con más de 70 años a sus espaldas, fue construido con una estructura de hormigón de mala calidad, incapaz de soportar el forjado, compuesto por vigas de hierro y bovedillas cerámicas. Con el paso de los años, los forjados horizontales fueron asentándose sobre los pilares de hormigón y también sobre los tabiques que, pese a no ser elementos estructurales, terminaron soportando una parte del peso. Los técnicos explicaban ayer que el edificio se sustentaba porque todos sus elementos, paredes, vigas, pilares, tabiques... se habían convertido en un conglomerado que hacía que unas piezas aguantaran a las siguientes y viceversa.

Las obras de reforma comenzaron con el derribo de los tabiques. No tenía que haber pasado nada porque todo había sido diseñado para que el peso fuera sobre los pilares de hormigón. Pero estos no podían con tanto, al retirar los tabiques, los pilares estallaron por culpa del material con el que se fabricaron. Parece que las obras aceleraron un proceso que ya hacía tiempo que había comenzado.

Un centro de postgrado El inmueble era propiedad de la Universidad de Oviedo, que había iniciado su rehabilitación para convertirlo en un Centro Internacional de Postgrado. El rector de la institución, Vicente Gotor, explicó ayer que el mal estado del edificio era algo conocido, de hecho los pisos superiores ya estaban derrumbados. También desveló que en mayo se agilizó el desalojo de inquilinos precisamente por miedo a lo que ocurrió ayer. El rector recalcó que la situación era tan delicada que se habían extremado todas las medidas de seguridad para proceder a la rehabilitación. “Lo ideal habría sido derrumbarlo de manera ordenada, porque los técnicos conocían el deterioro del edificio”, explicó el rector. No se hizo así porque “el informe de Patrimonio sobre edificios protegidos aconsejó respetar la fachada, opción que era la que se estaba llevando a cabo”.

El derribo de los restos La Comisión de Urbanismo de Oviedo decidió ayer por unanimidad derribar también la fachada. Los técnicos presentaron dos alternativas. La primera era desmontarla poco a poco. La obra duraría 15 días y sería muy peligrosa para operarios y viandantes porque, según los informes, la fachada ha quedado muy maltrecha tras la caída del edificio y podría ser derribada en cualquier momento por el aire y la lluvia. Además, todo hace pensar que caería hacia la acera. Esa alternativa se descartó y se aprobó la segunda, que era ejecutar una demolición controlada, que comenzó ayer por la noche y que liberará el espacio en 48 ó 72 horas. El derribo se puso en marcha poco después de las once de la noche. Los obreros empezaron la tarea apilando tierra frente a la fachada para evitar que los cascotes que se tiren dañen la acera.

Una de las personas que se desplazó al lugar de los hechos nada más conocer la noticia fue el regidor local, Gabino de Lorenzo. El popular, tras comprobar que no había heridos, destacó los problemas de circulación que se derivarán del incidente y de su reparación posterior.

El alcalde insistió en que “lo importante es que no pasó nada de nada”, y añadió que “lo peor es que esto traerá bastantes complicaciones de tráfico y anormalidad a la ciudad durante unos días”. De Lorenzo dejó claro que, al tratarse de un edificio protegido, el inmueble que se construya en su lugar debe ser “una réplica exacta” del anterior, al menos en su aspecto exterior.

Mortera recordó que alguno de los ornamentos de la antigua fachada, la mayoría construidos en el mismo hormigón que provocó el derrumbe, incluso podrían ser rescatados tras el derribo controlado, que será pedazo a pedazo, para sacar moldes que luego sirvan para hacer la réplica. En principio, sólo se recuperará íntegramente el escudo de la fachada.


* La Voz de Asturias - 29.10.11
Foto: Oviedo, derrumbe en el centro - lavozdeasturias

0 comentarios :