El Consell ha aprobado más de cien actuaciones en zona inundable desde 2003

LEVANTE* : Accidentes como el que costó la vida a un matrimonio inglés el pasado viernes en Finestrat por una avenida de agua que arrasó un mercadillo ubicado en un barranco, ponen de manifiesto el peligro de inundación que presentan numerosos núcleos urbanos. Sobre todo en épocas como la que se avecina, con la inminente posibilidad de gota fría.
Lo cierto es que al margen de la particularidad de casos concretos como el de la Cala de Finestrat, cuyo ayuntamiento había sido sancionado por la CHJ por pavimentar la zona y ocupar el dominio público hidráulico, la Comunitat Valenciana cuenta con numerosas actuaciones urbanísticas en emplazamientos con riesgo de inundación.
Desde que en 2003 entró en vigor el Plan de Acción Territorial del Riesgo de Inundación de la Comunitat Valenciana (Patricova), la Conselleria de Medio Ambiente ha aprobado más de un centenar de actuaciones en zonas inundables. En estos casi nueve años de vigencia del plan se han emitido informes favorables para urbanizar en un área de 2.240 hectáreas —equivalente a tres mil campos de fútbol—.

Se trata de obras que necesitan actuaciones complementarias para corregir el riesgo de inundación y, en este sentido, el balance es negativo. Cuando se puso en marcha el Patricova —en enero de 2003— tras cartografiar el territorio a finales de los 90 y apreciar las zonas de riesgo de inundación, se previó la realización de 153 obras para reducir los peligros de avenida o inundación.

Encauzamientos pendientes
Según denunció recientemente Francesc Signes, diputado del PSPV, el Consell sólo ha ejecutado el 28 % de las obras que le correspondían dentro de este plan. Tenía que haber financiado actuaciones por valor del 270 millones de euros, pero, según las estadísticas del PSPV, solo se han invertido 81 millones en 18 de las 85 intervenciones para frenar o encauzar el agua que le tocan a la Generalitat. En cuanto a las 20 obras que correspondía realizar a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), según los socialistas se han ejecutado el 88 %, con una inversión por el momento de 413 millones.

Coches en barrancos y obras en cauces vivos
No es habitual que un ayuntamiento –caso de Finestrat— permita un mercadillo dentro de un barranco y cuando la CHJ ya había advertido del peligro, pero la geografía valenciana está repleta de casos donde una rambla termina convirtiéndose, por ejemplo, en aparcamiento improvisado. Es el caso de la Albereda de Bétera, junto al Carraixet, donde pese a los carteles de zona inundable la calle es un área habitual para coches; o el tramo del Barranc de la Saleta de Aldaia que linda con la estación, que hasta hace unos años se utilizaba como aparcamiento ilegal. Otra obra que ha generado alguna controversia es el Centro Comercial Vilella de Alzira, que actualmente se encuentra paralizado debido a la crisis económica. Esta construcción se encuentra en la confluencia de tres barrancos: el de Vilella, el de la Casella y el de l’Estret. Y en los tres casos existen obras pendientes de ejecutar dentro del Patricova por parte de la Generalitat.


¨Levante - 24.10.11
Foto: El centro comercial Vilella de Alzira está siendo construido en el punto donde confluyen tres barrancos.- levante

1 comentarios :

torrente dijo...

El problema esque si han aprobado cien obras, muchas no están bien ejecutadas y, además, hay como 10 veces más de zonas y puntos inundable. Pero el Consell se cubre las espaldas e intenta camuflar lo imposible.
Si no lo creen, dénse una vuelta por cualquier arroyo o torrentera. Estos políticos son unos inútiles y luego nadie será responsable, como siempre.