El alcalde de Manises cargó artículos de lujo a Emarsa, según el gerente

ELPAÍS/Valencia* : El exgerente de Emarsa, la sociedad dedicada a la depuración del agua de Valencia, declaró ayer ante el juez que el alcalde de Manises y vicepresidente de la Diputación de Valencia, Enrique Crespo, del PP, compraba artículos de lujo y le ordenaba que pasara a abonarlos por el establecimiento a cargo de la empresa pública. "En ocasiones venía con la factura y me decía que me acercara a tal sitio a pagar", afirmó ayer el exgerente, Esteban Cuesta, según fuentes conocedoras de su declaración.
La empresa pública, que fue disuelta por el Partido Popular con un agujero de 17 millones, gastó decenas de miles euros en comercios como Loewe y en marcas como Mont Blanc. En El Corte Inglés, la sociedad adquirió entre 2006 y 2009 relojes, accesorios de automóvil, artículos de fotografía, teléfonos y regalos de Navidad. Según afirmó ayer el exgerente, todas esas compras se realizaban por indicación del alcalde de Manises: "Tenía catálogos de las marcas y era él quien elegía los regalos".
La investigación del caso Emarsa, en el que están imputados tres directivos de la sociedad pública y seis empresarios por malversación de caudales públicos, estafa continuada y delitos societarios, ha destapado que la sociedad pública pagó supuestamente decenas de millones de euros por servicios inexistentes y por suministros que nunca llegaron a la planta de Pinedo que gestionaba.

Desde que el viernes empezó a declarar ante el juez, el exgerente ha apuntado a Crespo, que fue presidente de Emarsa desde 2004 hasta su disolución en 2010, como responsable de las supuestas irregularidades. El año pasado, en su declaración ante el fiscal, el alcalde de Manises afirmó que no conocía el día a día de la gestión de Emarsa. Ayer fue más contundente: "No me van a amedrentar las mentiras, calumnias y falsas acusaciones lanzadas por un imputado que probablemente utiliza la única estrategia de defensa que le es posible, basada en constantes y reiteradas faltas a la verdad que niego rotundamente".Frente a la relación formal que Crespo dijo al fiscal que mantenía con Cuesta, ceñida a las periódicas reuniones que se celebraban con motivo del consejo de administración de la sociedad, el exgerente dibujó ayer un panorama bien distinto. Las reuniones eran numerosas, unas seis al mes. Y eran muy flexibles. En ocasiones Crespo lo citaba en su despacho de la alcaldía de Manises; otras veces en su despacho de la Diputación de Valencia, y otras "en cualquier cafetería" de la ciudad.

Fue Crespo, siempre según Cuesta, quien le instó a contratar con Construcciones y Reformas Rocafort, Mantenimientos Valmasrk, Microprocesadores Valencia, Sofitec Informática y Viajes Benimàmet, todas ellas investigadas ahora por haber facturado servicios y suministros inverosímiles a la sociedad pública. Y fue también Crespo quien le instó a contratar una caja de seguridad en Bankinter para guardar "importantes documentos".

El enfrentamiento entre el expresidente y el exgerente de Emarsa tiene algo de fratricida. Porque Cuesta, aunque con un peso mucho menor que Crespo, también forma parte del Partido Popular, y según las fuentes consultadas ayer sigue siendo presidente de la agrupación local del PP en Poblats del Oest, Valencia.

Según afirmó Cuesta ante el juez, Crespo no solo decidía con qué empresas había que firmar acuerdos, sino que también bajaba al detalle de señalar a qué personas contratar. Fue el alcalde de Manises por ejemplo, afirmó, quien decidió que había que requerir los servicios de Producciones Ageiron, que facturó a Emarsa 58.400 euros en dos años por suministrar bolígrafos, sacapuntas, bolsas y otros artículos con el logotipo de Emarsa.

Y que también contaban con el visto bueno de Crespo las decisiones de contratar con las empresas Arrima, que cobró 157.000 euros a la sociedad pública por dar cursos de formación que excedían, aparentemente, el número y perfil de la plantilla de Emarsa; y Mas Azafatas (118.000 euros), que básicamente proveía servicios de azafatas en las ferias a las que asistía la empresa. Arrima era administrada por el hermano del director financiero de Emarsa, Enrique Arnal (también imputado). Y Mas Azafatas, por la pareja del mismo director financiero.

El exgerente de Emarsa, enfermero de profesión, llegó al cargo de la sociedad pública por decisión política en un ámbito, el de la depuración del área metropolitana de Valencia, que lleva años controlado cómodamente por el PP y, especialmente, por el Ayuntamiento de Valencia que gobierna Rita Barberá, que dispone de casi el 50% de los votos en la Emshi, la sociedad pública de la que dependía Emarsa.

Cuesta reconoció ayer que cuando fue nombrado no tenía ninguna formación ni sabía cómo funcionaba una depuradora. Su paso por la gerencia de Emarsa coincidió, sin embargo, con una buena época económica. Entre 2005 y 2009, según reconoció ante el juez, hizo pequeños pero numerosos ingresos en efectivo en su cuenta que superaron los 251.000 euros. El exgerente lo atribuyó a la venta de un terreno, de un piso y a la devolución de dinero por parte de familiares.

Los números de Emarsa
- Empresas investigadas. Las seis empresas bajo sospecha por facturar a la sociedad pública servicios y suministros falsos cobraron 32 millones de euros en los seis años en los que Esteban Cuesta fue gerente y Enrique Crespo, presidente.

- Agujero. En el momento de su disolución, decidida cuando saltaron las sospechas sobre la gestión, la empresa pública de depuración de agua dejó un agujero de 17 millones de euros.

- Artículos de lujo y regalos. Emarsa gastó en tres años 12.000 euros en artículos de Loewe y 76.000 en compras de relojes, accesorios de automóvil, ordenadores personales...

- Órdenes. Según declaró ayer el exgerente, era el alcalde de Manises y presidente de Emarsa quien elegía los obsequios.


* El País - I. ZAFRA - Valencia - 11/10/2011
Foto: Manises (Valencia), ayuntamiento - noticiesdevalencia

1 comentarios :

Anónimo dijo...

Asco de gente, deberían estar todos en la cárcel pudriéndose.