15-O: La indignación de Sol contagia al resto del planeta

PÚBLICO* : Decenas de miles de personas se manifiestan en 80 ciudades españolas por un nuevo modelo económico cinco meses después de que naciera el movimiento.
De forma masiva, pacífica y reivindicativa, en la línea que ha marcado el Movimiento 15-M desde su eclosión, decenas de miles de manifestantes participaron ayer en Madrid en la gran jornada global de la indignación. Ochenta urbes españolas secundaron el lema de las marchas: "Unidos por un cambio global". 951 ciudades de todo el mundo vivieron manifestaciones.
Con una suelta al aire de globos de colores y la confluencia en los alrededores de la fuente de Cibeles de las ocho columnas que habían avanzado a pie desde los barrios, los madrileños iniciaron su aportación a la protesta de escala global. Durante el recorrido, no faltaron reivindicaciones ya conocidas del movimiento, como la exigencia de "una democracia real" que no esté arrodillada ante el poder financiero. Sin embargo, ganaron protagonismo los gritos de protesta contra los tijeretazos en servicios públicos, como los acometidos por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Así, pancartas como "Sanidad pública, no a los recortes", "Recortar a banqueros y al clero" o "Recortes, a los ricos primero", fueron de las más repetidas. Las camisetas verdes que han simbolizado la lucha de docentes, alumnos y padres en defensa de la enseñanza también se contaban por decenas entre los manifestantes. "Debido a los recortes, mi hijo de 15 años tendrá este curso menos horas de laboratorio y verá mermada su formación", explicó Merce Jiménez, que había secundado por primera vez una marcha del 15-M. A su lado, trabajadores del madrileño hospital de la Paz también protestaban con una pancarta en la que podía leerse "Trabajamos por la vida, una vida sin recortes".

Algunos manifestantes echaron mano del ingenio para mostrar su indignación. Entre ellos estaba Charo, vecina del madrileño barrio de Malasaña, que acudió a la marcha con una escoba que agitaba en el aire. "Es para barrer al capitalismo, a los bancos, a todo lo malo...", explicó entre risas.

Cuando la marcha tomó, desde Cibeles, la calle Alcalá para acabar en Sol, los manifestantes pitaron y esgrimieron consignas de protesta ante la Consejería de Educación y el Ministerio de Educación. La gran afluencia de público, entre los que podía verse a familias con niños, jubilados y muchos jóvenes, provocó que se formada un gran tapón que impedía el avance de la marcha hacia el Kilómetro Cero. "Lo sentimos, pero el aforo de Sol ya está completo", avisaron entonces en tono irónico por megafonía.

Ya en la plaza, convertida desde su surgimiento en el emblema del Movimiento 15-M, también se escucharon gritos que pedían la dimisión de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre. Uno de los momentos más emotivos de la jornada se vivieó precisamente en esa plaza, cuando un grupo de músicos del 15-M, la Orquesta Solfónica, interpretó la novena sinfonía de Beethoven ante el silencio de la plaza. Tras la representación, intérpretes y manifestantes alzaron sus manos e instrumentos en el aire al grito de "¡Estas son nuestras armas!".
"Escudo antimercados"

A esta actuación, siguió la del coro-protesta del movimiento y una performance llamada "Escudo antimercados". Sobre las diez de la noche, los indignados procedieron a la lectura del manifiesto bajo el que han salido a las calles indignados de más de 900 ciudades en todo el mundo. "Desde América a Asia, desde África a Europa, la gente se está levantando para reclamar sus derechos y pedir una auténtica democracia. Ahora ha llegado el momento de unirnos todos en una protesta no violenta a escala global", puede leerse en un texto que fue muy aplaudido por la multitud que llenaba la plaza.

A continuación, sentados en el suelo y con una plaza que fue poco a poco vaciándose, los indignados celebraron una asamblea en la que también informaron de cómo iba avanzando la jornada de reivindicaciones en otras ciudades. Por la noche, los indignados reflexionaban sobre cómo evolucionar después de esta jornada y sobre cómo emprender al cambio global.

Gran marcha en Barcelona

En Barcelona la movilización fue también masiva. La Guàrdia Urbana contó hasta 60.000 indignados. La gran respuesta ciudadana provocó que todavía hubiera gente saliendo de Plaça Catalunya cuando la cabecera de la manifestación ya había llegado al final, informa Jordi Mumbrú.

Una vez en Arc del Triomf, la manifestación se dividió en tres grupos que se distinguían por los colores. Los de sanidad, de color blanco, se fueron hasta el Hospital del Mar, donde hicieron una asamblea. Los de educación, de color rojo, volvieron a ocupar la Facultat de Geografia i Història del Raval y los de vivienda, de color verde, utilizaron el metro para ir hasta Nou Barris, un barrio obrero, para ocupar un piso que llevaba cinco años abandonado. Su intención es dárselo a las familias que han sido desalojadas por no pagar la hipoteca.


* Público - ELENA HERRERA Madrid 16/10/2011
Foto: La Puerta del Sol, en la noche de este sábado - público

6 comentarios :

benemerito16 dijo...

Todas estas manifestaciones de gente indignada no servirán de nada si no conllevan acciones concretas

y acciones concretas significan debilitar a:

1-sistema político corrupto actual -por ejemplo emitiendo votos nulos en masa-

2-banca-no pedir préstamos, ni hipotecarse ni comprar sus bonos basura

3-grandes empresas -simplemente dejando de consumir a los grandes y consumir a los más pequeños.

4-medios de comunicación sumisos a intereses partidistas -no escuchando ni leyéndolos

5-élites religiosas- pasando olímpicamente de ellos

6-economía globalizada e inhumana - trabajar para nosotros mismos y colaborar entre nosotros, sin intermediarios -garras de hacienda-

el cómo, cuando y a quien es lo que habría que decidir, todos a una y conseguir que vayan cayendo.


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Resilient dijo...

Lo que procede es evitar que gobierne la derecha real, lo demás ya lo conseguiremos por añadidura.

Tal como está el patio, absolutamente cianótico y con gaviotas cagando por doquier, lo tenemos chungo.

Por ese motivo no daremos la vuelta a la tortilla, aseguremos al menos las mejores condiciones para eso en el futuro.

De momento, todos los indignados, tanto los que han salido a la calle como los que no, no son suficientemente significativos ni electoralmente ni morganizativamente, aún no, para un cambio profundo y amplio.

No nos ceguemos de optimismo, la lucha será muy larga.


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Josemanuelmadrid dijo...

¿Espíritu de SOL o de OWS?

He ojeado la prensa mundial más relevante, casi todos los períodico hablan de la extensión del movimiento OccupyWallStreet, sólo en Francia se cita al 15M español en primer lugar. En EEUU el movimiento se fue directamente a la bolsa, origen y símbolo del Mal, no fueron a cargar contra su Gobierno ni al Congreso, como aquí, donde algunos , muchos, personalizaron, como hace la derecha que apoya al sistema capitalista, el origen de todo para cargar su odio contra personas, aquí la derecha verdadera manifiesta sin pudor su desprecio a estos movimientos sin "guiño" alguno.

Este poner a CASI todos a la misma altura en España, buscar el protagonismo para unos y acentuar el excesivo individualismo español, ha desprestigiado y malogrado incluso entre lso qeu esperábamos mucho de esto, un sueño que en origen se veía como un movimiento social importante, pero no, se le cargó de tintes partidistas desde el "ppsoe" del primer día de algunos.

MI enhorabuena a OccupyWallStreet.


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El Violinista dijo...

Estuve en la mani de Sevilla. No hubo incidente y había tanta gente que no quedó espacio en la plaza para todos. Estoy orgulloso del camino 'no violento' que los Españoles están demostrando. Para lograr los cambios necesarios hace falta desobediencia civil, pero la violencia no es justificada nunca. Juntos con determinación, paciencia y solidaridad, transformaremos el mundo en el paraíso que debería ser.


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rufian dijo...

Los que ahora critican y minusvaloran este movimiento y apoyan las ppatochadas mucho se van a quejar cuando los PPeros suben a la poltrona y empiecen con toda clase de rebajas (menos sus emolumentos). No logran entender que este capitalismo salvaje está diciendo adiós y el sistema cambiará quieran o no quieran. Y no es mejor quedarse en casa viendo cómo los tiburones machacan esta sociedad cada vez menos democrática. Y menos es un movimiento dogmático ni irracional, sino más bien todo lo contrario. En todo movimiento hay gente exaltada que ni es pacífica ni racional. Eso no quita méritos a un movimiento en que el 98% sólo reivindica pacíficamente algo de cajón: más democracia, y menos dictadura de los mercados. ¿o es que los que censuran la indignación creen que es mejor que sean las multinacionales, los grandes magnates, las agencias de calificación y los políticos lacayos los que manden en el mundo?


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Luisorro dijo...

Solo con manifestaciones masivas, se podrá acabar con el poder de los zánganos multimillonarios que gobiernan el mundo.

Nos han dado la democracia como entretenimiento, pero la han tejido de tal forma, que los que tienen el poder son ellos, los dueños del dinero.

Este Club de multimillonarios de extrema derecha, es el que controla a los grandes organismos internacionales como el FMI, el BCE; a las agencias de calificación, a los políticos, a los grandes hombres de las finanzas, a los medios de comunicación.

Ni los partidos de derechas, ni tampoco los supuestamente de izquierdas, podrán hacer nada, pues los del Club, lo tienen todo perfectamente estructurado.

El poder lo tiene el ciudadano. Cuando los manifestantes pasen de ser miles a cientos de miles, los poderosos empezarán a temblar.

Hasta ahora lo que están haciendo los del Club neo con, es vaciar las arcas de los estados de dinero público, que después de unos meses en la banca se pierde; a continuación estos miserables piden nuevas aportaciones a la banca, que se seguirán tragando.


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