Urbanismo realista y sustentable

LANACIÓN/Argentina* : Que en la Tierra haya más terreno ocupado por basura que por ecosistemas vírgenes puede dar la sensación de que la única salida es abandonar los rascacielos y volver a la vida en cuevas. Pero con la aplicación de ciertos controles se podría reducir el daño y empezar de nuevo en otra dirección. Pero tomar medidas a favor de la calidad de vida de las personas y el medio ambiente suele oponerse a las conveniencias de las empresas y los organismos, lo que hace que el proceso sea más lento. En China, el Estado intentó tapar con leyes los problemas ambientales causados por el crecimiento de su industria. El profesor de la Universidad de Pekín Wang Jin explicó en un artículo en la publicación ecologista China Dialogue que la mayoría de las medidas fueron inútiles, ya que el gobierno no se ocupa ni de frenar a los máximos consumidores de energía no renovable ni de la contaminación, que creció un 25 por ciento en 14 años.

Según la revista económica Forbes , México D.F. es la quinta ciudad entre las más sucias del mundo, hasta tal punto que su aire no pasa la prueba de calidad de la Organización Mundial de la Salud. Aun así, en el nivel del país, sólo el cinco por ciento de los 2449 municipios se encarga de generar proyectos de protección ambiental como el calentamiento solar del agua, el biogás o la protección de la biodiversidad.

Aún en casos como el de California, donde los esfuerzos por mejorar el ecosistema son bien recibidos, se hacen presentes las presiones corporativas con Koch Industries a la cabeza. La segunda empresa en importancia de refinamiento de petróleo intenta poner freno a la ley de calentamiento global AB32, que busca reducir las emisiones de carbono de la jurisdicción para que vuelvan al nivel de 1990 en 10 años.

"La legislación no debe generar conciencia, sino establecer límites, criterios y pautas claras para una ciudadanía sustentable. El problema es que muchas leyes o normas que apuntan al cambio pueden ser resistidas, por lo que muchos gobiernos aplazan su reglamentación y legislan sólo en cuestiones que ya tienen amplio consenso. No se arriesgan", explica Matías Rosenberg, licenciado en Ciencia Política y director de la consultora en sustentabilidad Butterfly.

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En algunos países las leyes favorables al medio ambiente son prioridad en la agenda, y de a poco las ciudades que los componen desarrollaron su costado más amish, cambiando los hábitos de sus habitantes y el paisaje.

Si se habla de una ciudad, probablemente el primer problema que surja sea el del transporte, y la bicicleta es la solución más acertada por ser el medio más limpio para moverse por todas partes. En Estados Unidos, la Liga de Ciclistas Americanos premió a Nueva México por legislar el tránsito a favor de las dos ruedas exigiendo distancia de los autos, y a Portland por su red exclusiva de más de 418 kilómetros.

Otras ciudades norteamericanas también son pioneras, como San Francisco y Nueva York. En la primera, una ley de 2007 prohibió las bolsas de plástico de los supermercados y las farmacias, que fueron reemplazadas por las de papel reciclable o género reutilizable, y en la segunda entró en vigor este año una legislación que controla los residuos de la tecnología desplazada, llamados e-waste. La necesidad de reciclar y reutilizar equipamiento electrónico exige a los fabricantes un sistema para recolectar los productos que sus compradores reemplazan por los nuevos. Así, el que va a comprar una notebook puede dejar la vieja en el negocio, aunque no sea de la misma marca.

Más al Norte, en Canadá, Vancouver se posiciona como una meca de la energía renovable, al alimentar un 90 por ciento de su territorio en forma hidroeléctrica. Al mismo tiempo, la ciudad costera tiene un plan a 100 años de reducir sus emisiones contaminantes, investigando las alternativas que ofrecen tanto sus recursos naturales como la capacidad del viento, las olas y la marea de generar energía renovable.

En Europa, una práctica como la de los techos verdes o germinados, se convirtió en ley en Copenhague, que planea eliminar sus emisiones de carbono en 2025. En la capital de Dinamarca todos los edificios nuevos de menos de 30 pisos están obligados a plantar vegetación en sus azoteas. Los principales beneficios de los jardines en las alturas, además del color que le dan al paisaje, es que absorben el 80 por ciento del agua de lluvia, evitando inundaciones, y reducen la temperatura urbana actuando a modo de aislante.

España también se ocupó de sancionar un nuevo código de edificación en 2006, que exige que todas las casas por construirse cuenten con energía solar para abastecer el sistema de agua caliente. Esta ley aumentó la cantidad de paneles solares de 1650 metros cuadrados a 14.028, según la Agencia de Energía de Barcelona.

De Alemania se rescatan principalmente el barrio ecológico de Vauban, en Friburgo, donde viven 5000 personas y no entran autos. Es el mayor consumidor de energía solar del mundo, seguido por Italia, Japón y Estados Unidos. Además, sus políticas energéticas tienen como objetivo cerrar todas sus plantas nucleares en diez años, tal como explicó el ministro de Medio Ambiente, Norbert Röttgen, a The New York Times. El proceso empezó poco antes del desastre de Fukushima en Japón, y desde entonces quedan sólo nueve de las 16 que había.

Más acá, el sistema de colectivos de Curitiba, Brasil, el Bus Rapid Transport (BRT), es probablemente el mejor ejemplo por seguir que aporta América del Sur. Su eficacia hace que lo utilicen más de un millón de pasajeros por día, de los cuales un tercio viajaba en auto. Resultado: se ha reducido en un 30 por ciento el uso de combustible per cápita.


* La Nación - Valentina Ruderman - 28.08.11
Foto: Urbanismo sustentable - la nacion

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