Cartagena.- La ley contra los incendios provocados hará más difícil urbanizar Huerta Calesa

LAVERDAD* : La construcción de viviendas en el paraje de Huerta Calesa, en la Sierra de Atamaría, será más complicada tras el incendio que ha devastado este mes 430 hectáreas en esa zona y el parque regional de Calblanque, Peña del Águila y Monte de las Cenizas. La investigación iniciada por los agentes forestales de la Comunidad Autónoma y del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) pueden desembocar pronto en la declaración oficial de que el fuego fue intencionado, como apuntan diversos indicios, y en consecuencia en la aplicación de las medidas de protección del suelo frente a posibles cambios de uso recogidos en la Ley de Montes. Así lo han asegurado a 'La Verdad' fuentes cercanas a la investigación del fuego, quienes indicaron que la Guardia Civil trata en este momento de determinar si el artefacto casero hallado en el monte, a ochocientos metros de La Manga Club, fue prendido el mismo día en que empezó el fuego (el jueves 18 de agosto) o ya había ardido con anterioridad.

Las fuentes consultadas señalaron que sería de aplicación el artículo 50 de la Ley de Montes, que hace referencia al mantenimiento y la restauración del carácter forestal de los terrenos incendiados. La normativa estatal obliga a que las comunidades autónomas garanticen las condiciones de recuperación del suelo y establece como prohibido el cambio de uso forestal durante al menos treinta años y «toda actividad incompatible con la regeneración de la cubierta vegetal, durante el periodo que determine la legislación autonómica».
No obstante, y esto resultaría clave para la posible urbanización de Huerta Calesa, la ley recoge que «con carácter singular, las comunidades autónomas podrán acordar excepciones a estas prohibiciones siempre que, con anterioridad al incendio forestal, el cambio de uso estuviera previsto».
Fiscalía de Medio Ambiente
De los tres supuestos señalados en la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes, serían de aplicación dos de ellos: «un instrumento de planeamiento previamente aprobado» y «un instrumento de planeamiento pendiente de aprobación, si ya hubiera sido objeto de evaluación ambiental favorable o, de no ser esta exigible, si ya hubiera sido sometido al trámite de información pública».
En el caso de Huerta Calesa, la posible edificación de unas cuatrocientas viviendas depende de las condiciones en que la Comunidad apruebe el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Cartagena, elaborado por el Ayuntamiento.
También será clave lo que determine la Fiscalía de Urbanismo y Medio Ambiente, que también ha abierto una investigación respecto al incendio de cara a posibles acciones en el ámbito penal a las que la propia ley de montes se refiere, en una alusión al castigo por parte de la Justicia a los pirómanos.
La aplicación de la normativa estatal sería un nuevo factor a tener en cuenta por la Dirección General de Territorio y Vivienda de la Comunidad en su revisión del nuevo plan urbano, donde el Ayuntamiento propone que Huerta Calesa (o La Princesa de Atamaría) mantenga su carácter urbanizable.
De cara a este trámite, que vivirá un momento clave en septiembre, la Consejería de Presidencia ya ha pedido que se tengan en cuenta los informes de sus expertos en medio ambiente, quienes recomiendan garantizar el uso forestal por los valores naturales del paraje, su cercanía al parque regional de Calblanque y el riesgo de incendio para los vecinos de la futura urbanización.
En distintos informes, los técnicos de la administración regional han destacado que Huerta Calesa formaba parte del parque protegido hasta 1994. Y la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse) ha recordado que la zona quedó excluida del parque tras unas obras de construcción de un campo de golf sin permiso pero luego legalizadas.


* La Verdad - 31.08.11
Foto: Cartagena, incendio sierra Atamaría - estrella

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